El objetivo es fomentar la generación de empleo en el trabajo autónomo y en las entidades de la Economía Social mediante la constitución de cooperativas, sociedades laborales o empresas de inserción, entre otros.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas públicas para la promoción y el fomento del trabajo autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las empresas, así como para contribuir a sufragar el funcionamiento de las asociaciones de: trabajadoras y trabajadores autónomos, cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción y otras entidades de la Economía Social.
El presupuesto de estas ayudas públicas se consolida con 10.438.000 millones de euros. Con esta cifra, que en 2021 duplicó su volumen, el ministerio refleja la importancia que otorga a apoyar y visualizar la labor que vienen realizando los autónomos y las entidades de la economía social.
Según Yolanda Díaz, “este modelo productivo proporciona un crecimiento sostenible e inclusivo, combate la pobreza social y laboral, está comprometido con la preservación del medio ambiente a la vez que alienta el desarrollo local, regional y rural”.
El abanico de posibles entidades beneficiarias de esta convocatoria incluye a asociaciones, fundaciones y universidades conectadas con la Economía Social.
Fomentar el autoempleo y el emprendimiento colectivo
“Respaldar este ecosistema económico supone estimular una economía que genera empleo de calidad, estable y, tal como ha quedado demostrado, más resistente frente a la crisis”, ha señalado Díaz.
Las actuaciones que se fomentan están dirigidas a impulsar la cultura del emprendimiento tanto desde el autoempleo, como mediante la constitución de sociedades cooperativas que actúen en campos relacionados con servicios asistenciales a la tercera edad, la mejora del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones de vida en el medio rural, pero también las relacionadas con el cooperativismo de viviendas y consumo.
Otra de las líneas de acción de estas ayudas es facilitar la incorporación al mercado de trabajo de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.
El desarrollo de planes para facilitar el relevo generacional y la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres y de los colectivos con mayores dificultades de acceso como las personas jóvenes, las personas desempleadas de larga duración o mayores de 45 años también pueden optar a estas ayudas, al igual de las acciones dirigidas a apoyar la digitalización y la sostenibilidad económica de las personas emprendedoras, autónomas o promotoras de la Economía Social.
El fomento de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres también es susceptible de optar a las subvenciones convocadas.
Fomento del asociacionismo de las personas jóvenes
Como novedad, en esta convocatoria se fomentan las actuaciones dirigidas a facilitar la mayor participación de las personas jóvenes en los órganos de decisión en las entidades y organizaciones representativas y en el fomento de asociacionismo de personas jóvenes en entidades de la economía social y en el ámbito del trabajo autónomo.
La Economía Social reúne en España a más de 43.000 empresas a través de cooperativas en todos los sectores económicos, mutualidades, sociedades laborales, empresas de inserción, cofradías de pescadores, centros especiales de empleos, asociaciones de discapacidad, fundaciones, empresas y entidades sociales.
Este ecosistema económico, en el que participan numerosos autónomos y que contribuye al crecimiento económico creando empleo estable, promueve la cohesión social, la igualdad real, la inclusión y la gobernanza democrática en la gestión empresarial. Además, al estar su actuación ligada al terreno en el que se desarrolla, genera soluciones innovadoras adaptadas a las necesidades de las personas.
En su conjunto, su peso económico ronda el 10% del PIB español y proporciona más de dos millones de empleos directos e indirectos.
“La Economía Social es una forma efectiva de hacer frente a las desigualdades. Supone desarrollar una economía centrada en las personas, que distribuye la riqueza, que avanza en inclusión y en cohesión social sin olvidar el desarrollo rural ni el respeto al medio ambiente”, ha destacado la vicepresidenta.
FUENTE ADADE CENTRAL