Se ha aprobado la ley que establece que los períodos de prácticas y formación investigadora podrán ser reconocidos como años cotizados en la Seguridad Social. Con esta orden, se benefician muchos exalumnos y representa un paso importante hacia el reconocimiento del valor formativo y profesional de estas prácticas.
La nueva regulación permite que antiguos alumnos universitarios, de Formación Profesional, y de enseñanzas artísticas y deportivas, así como graduados que participaron en programas de doctorado con naturaleza investigadora, puedan contabilizar hasta cinco años de estas actividades como cotizados en la Seguridad Social. Esta medida es aplicable tanto para las prácticas realizadas en España como en el extranjero, abriendo un abanico de posibilidades para aquellos que han dedicado tiempo significativo a su formación profesional y académica.
Los interesados deberán acreditar la duración de los programas de formación en los que participaron para suscribir el convenio especial con la Tesorería General de la Seguridad Social. Esta suscripción permitirá formalizar el reconocimiento de los períodos de prácticas o investigación como cotizados, con opciones de pago único o fraccionado dependiendo del número de meses a reconocer.
Esta medida no solo facilita una mayor seguridad para la jubilación de miles de exalumnos, sino que también valida la importancia de la formación práctica e investigadora como parte integral del desarrollo profesional. Además, desde el 1 de enero de 2024, todos los alumnos que realizan prácticas formativas están automáticamente incluidos en el sistema de la Seguridad Social, garantizando que futuras generaciones de estudiantes también se beneficien de esta protección.