Analizar los datos diferencian a las compañías entre ser competitivas y rentables o sufrir para mantenerse a flote en un ecosistema empresarial en el que la globalización, la transparencia y la inmediatez, están marcando el ritmo, según Datisa.
Las pequeñas y medianas empresas deben entender que la transformación digital no es opcional. Muchas de ellas, ya han tomado conciencia sobre eso, pero les queda por determinar el modelo de transformación con el que darán el paso. Algunos de sus procesos han empezado a introducir elementos que facilitan la interacción, el intercambio de información o la gestión un poco más personalizada de los datos. Ahora bien, falta abordar la transformación de un modo tangencial, más allá de los aspectos meramente tecnológicos.
En este sentido, Datisa ha enumerado una serie de recomendaciones que les permitirán agilizar el cambio. Entre las más significativas destacan:
Formación digital
Antes ni siquiera de plantearse la necesidad de transformar el negocio, los responsables de las pymes deben buscar la formación digital necesaria para que puedan entender la magnitud del cambio que están a punto de asumir y el mejor modo de llevarlo a cabo. Y, por supuesto, deberán estar al tanto de las herramientas que tienen a su disposición para gestionar todo el proceso de manera eficiente.
Liderazgo
La transformación digital impacta sobre todos los niveles y áreas de la organización, pero es recomendable buscar un equipo que lidere todo el proceso y que sea capaz de motivar al resto de la organización y sumar recursos -humanos y económicos- al proyecto. El liderazgo de la transformación tiene que ir de mano de la dirección y lo ideal es un equipo multidisciplinar que represente las áreas de la empresa que haya que modernizar. Eso permitirá crear sinergias entre los distintos departamentos.
Plan personalizado
Para abordar cualquier proyecto hace falta un plan y, en este caso, la planificación debe ser lo más personalizada posible. La transformación digital debe ser un traje hecho a la medida de las organizaciones que la implanten. Lo que hizo la competencia puede servir, o no. Siempre es bueno tener referencias, pero los cambios que se aborden dentro de la empresa deben estar sujetos a las necesidades concretas de la misma y no a lo que otras, similares, hicieron. Por eso, no sirven las copias y el líder digital deberá buscar el original.
Timming
Los tiempos son estratégicos. Cualquier organización pone fechas a sus acciones. El lanzamiento de un producto, la presentación de un nuevo servicio o solución, la formación de sus empleados, etc. Todo se ajusta a un calendario. La transformación digital también. No sirve tener buena voluntad, ni siquiera tener un buen proyecto, si la empresa no es capaz de poner fechas a los hitos que debe ir cumpliendo. Por eso, las pymes que quieran transformarse digitalmente, deberán establecer prioridades y plazos para el cumplimiento de sus objetivos y medir resultados.
Compartición
Una de las características de la transformación digital es la capacidad que ofrece a las organizaciones para compartir información, en tiempo real, desde cualquier sitio, a través de todo tipo de dispositivos, etc. Pues bien, compartir la información relativa al proceso de transformación también fomenta la implicación de los sujetos porque toman conciencia del papel que representan y permite conocer el estado del mismo.
FUENTE: EXPANSION