La propuesta anunciada por VdLeyen se celebra como un hito histórico por la PMcM.
Esta nueva normativa es la reducción del período de pago de las
empresas a un máximo de 30 días, en contraposición a los 60
días establecidos anteriormente.
El Reglamento establece que cada Estado miembro designará una autoridad
responsable de garantizar el cumplimiento de los plazos de
pago. Estas autoridades podrán imponer multas, sanciones y medidas cautelares a
los infractores, además de realizar inspecciones sin previo aviso.
Otro de los puntos más destacados es la compensación por los costes de
recuperación, el deudor deberá abonar una cantidad fija de 50 euros por
cada transacción comercial cuando se devenguen intereses de demora.
"Esta propuesta acaba con la injusticia desmedida que se produce
cuando el propio acreedor debe hacerse cargo de los intereses de demora
generados por el retraso en el pago por parte del deudor", señala Antoni
Cañete, presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM).
La
morosidad no solo obstaculiza la competitividad, sino que también aumenta la
incertidumbre y reduce la participación de las pymes en la contratación
pública. Además, aumenta las necesidades de capital circulante, los costos
debido al tiempo invertido en perseguir a los deudores y los costos de
financiación.
El Reglamento también establece prácticas contractuales ilegales, como
fijar plazos de pago que infringen la ley, limitar los derechos del acreedor o
retrasar intencionadamente el envío de la factura. Estas prácticas serán nulas
y sin efecto.
La iniciativa de la Comisión Europea permitirá que el pago de tasas compensatorias e intereses sea legalmente automático en caso de morosidad y facilitará el acceso a una reparación efectiva a través de la mediación, lo que se espera que reduzca significativamente los costos de litigio.
FUENTE:El Mundo