La ministra Yolanda Díaz reconoce el aumento y activará hoy un paquete de medidas laborales para evitar la pérdida de empleo, como el Mecanismo RED
La recuperación del empleo y el retroceso de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) experimentado durante los últimos meses parece haber llegado a su fin, a falta de datos oficiales que lo confirmen. Sin embargo, todas las previsiones apuntan a que el mes de marzo cerrará con un fuerte repunte de trabajadores acogidos a los ERTE. La razón no tiene secretos: los costes disparados en energía y materias primas –que ha obligado a muchas empresas a restringir o suprimir turnos– y la falta de suministros –ya sea por la guerra de Ucrania o por la huelga de transportistas, que aún permanece activa–. En ambos casos, muchas empresas y autónomos han tenido que parar su actividad por imposibilidad de seguir adelante con ella y han enviado de forma temporal a sus empleados al dique seco de los ERTE.
Fuentes ministeriales confirmaron que, durante las últimas tres semanas, coincidiendo con la guerra y agravado por los paros, ha habido un «despegue significativo» del número de trabajadores expedientados. Esta afirmación fue refrendada por la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que admitió que «en los datos de marzo los ERTE volverán a aumentar», refrendando las últimas cifras de Seguridad Social, cuando en el mes de febrero se rompió la tendencia a la baja de los últimos 11 meses y sumaron 3.000 personas en esta situación.
En previsión de que las empresas aprovechen estas circunstancias para realizar despidos masivos antes de la entrada en vigor de los nuevos ERTE de la reforma laboral, más restrictivos, la vicepresidenta segunda ha logrado que hoy se incluya «un bloque de medidas laborales» en el plan de choque presentado ayer por Pedro Sánchez, al que ha logrado convencer para sumar la prohibición del despido y que se active ya la nueva tipología de expedientes temporales para algunos sectores.
Trabajo pretende cerrar así la vía de los despidos. Las empresas han agotado ya el cupo disponible de días libres, bolsa de horas y de vacaciones de sus trabajadores que se recogen en muchos convenios y han empezado a solicitar los ERTE. Fuentes de los gestores administrativos han confirmado que el número de casos va «a multiplicarse por cuatro o por cinco», ya que la industria del automóvil, la construcción y la agroalimentaria han llevado a estos expedientes a miles de sus trabajadores por la falta de suministros y materias primas. Además, la contratación se ha «parado en seco» ante las malas previsiones que se prevén para la campaña de Semana Santa.
Durante la última semana, la evolución ascendente de los ERTE se ha detenido «en parte, a la espera de que el Gobierno diera a conocer su plan de choque», explican las mismas fuentes, aunque algunas patronales sectoriales ya advierten de que «la semana que viene comenzará una avalancha de solicitudes». Los gestores y asesores temen que se produzca «un tapón administrativo por el aluvión de expedientes, que no van a poder ser tramitados en el plazo preceptivo» –advierten–, que es de cinco días en el caso de los expedientes de fuerza mayor. Las mismas fuentes recomiendan a las empresas que la documentación que se presente «esté perfectamente detallada sobre las causas para evitar su rechazo».
El Consejo de Ministros sí activará hoy el Mecanismo RED para el sector de las agencias de viaje. Se trata del sistema estructural de ERTE que se aprobó en la reforma laboral para suspender empleos en coyunturas económicas. Según las cifras de Seguridad Social, en las agencias de viaje, casi uno de cada tres empleados continúa todavía en ERTE como consecuencia de los efectos económicos de la pandemia. Para el resto de sectores, una vez que finalice esta prórroga en vigor, el Mecanismo RED permitirán reducir jornada y suspender el empleo de los trabajadores al estilo de los ERTE-Covid ante crisis cíclicas y sectoriales. La intención del Ejecutivo es redireccionar estos expedientes temporales hacia el apoyo a la recualificación de trabajadores de empresas y sectores en transición que requieren cambios permanentes. Por tanto, estos RED sectoriales deben ir acompañados de un plan de recualificación. Para evitar el ajuste de plantilla como se hacía hasta ahora, la empresa puede activar este mecanismo durante un plazo máximo de un año y facilitar el paso de sus trabajadores a otra empresa tras su recualificación.
Según los últimos datos facilitados el Ministerio de Seguridad Social, la cifra de trabajadores en ERTE se situaba en 104.363, concentrándose más de la mitad en sectores relacionados con el turismo: agencias de viajes (10,8% de sus afiliados en ERTE); transporte aéreo y servicios de alojamiento (8% en ambos casos); juegos de azar y casas de apuestas (6%); artes gráficas (4%); actividades artísticas (3%), y hostelería (2%). En el caso de los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ERTE-ETOP), el número de afectados a 17 de febrero era de 13.644, frente a los 11.778 registrados a cierre de enero.
FUENTE: LA RAZÓN