La reforma tributaria facilita la venta final en un concurso
15 de noviembre de 2017
La reforma tributaria facilita la venta final en un concurso
El texto introduce en Bizkaia y Álava un mecanismo que elimina la plusvalía al vender la unidad productiva y exime de ITP la compra de inmuebles.
La reforma fiscal acordada por PNV y PSE incluye medidas que favorecen la adjudicación de unidades productivas procedentes de empresas en concurso de acreedores, a fin de evitar que algunas operaciones no se cierren -como ha ocurrido con alguna empresa concursada en Bizkaia- por la tributación derivada de la normativa contable. Estas iniciativas figuran en los anteproyectos de Bizkaia y de Álava, pero no en el de Gipuzkoa.
Así, los borradores de normas forales vizcaína y alavesa prevén un mecanismo que elimina la generación de plusvalías sujetas a tributación cuando la quebrada vende la unidad productiva, un artificio contable inevitable, según los expertos. La reforma permite un ajuste fiscal de modo que el beneficio teórico que sale de la aplicación de la contabilidad no se considera beneficio a efectos de base imponible en el Impuesto sobre Sociedades.
Con la reforma, se introduce también una exención en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para los inmuebles que se adquieran dentro de una unidad productiva no sujeta a IVA, exclusivamente cuando la operación se realiza en el marco de un proceso concursal. Esta medida abarata la adquisición de este tipo de unidades productivas que podrían ser viables y que proceden de un concurso.
Los anteproyectos de normas forales fiscales están en fase de información pública antes de pasar a tramitarse en las Juntas Generales. Mientras, siguen las reacciones a la reforma. Ayer, el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, respondió a las críticas de las patronales vascas, y aseguró que el acuerdo tributario no va contra la competitividad empresarial, sino sólo "contra la competitividad de aquellas empresas que no quieren operar en un sistema tributario moderno".
El responsable de Hacienda intervino en la comisión del Parlamento para explicar el proyecto presupuestario para 2018, e hizo un llamamiento a la "responsabilidad" de los grupos de la oposición para lograr un acuerdo lo más amplio posible, ya que las cuentas son "buenas y están bien orientadas". PNV y PSE, socios en el Gobierno vasco, están en minoría y necesitan al menos el apoyo de un grupo para aprobar los presupuestos. Las cuentas vascas de 2017 salieron adelante gracias a la abstención del PP.