Este sábado, 10 de octubre, entra en vigor la reforma de la Ley del Trabajo Autónomo, con novedades en la llamada Tarifa Plana o en la posibilidad de capitalización del 100% del paro con independencia de la edad, entre otras.
Entre las medidas más relevantes de esta ley, está la ampliación de la 'tarifa plana' para los autónomos, fijándose la cuantía de la cuota por contingencias comunes en 50 euros exactos durante seis meses. Los autónomos que disfruten de este incentivo podrán contratar trabajadores sin perder este derecho, al tiempo que se extienden los supuestos de la 'tarifa plana' especialmente protegida a las víctimas del terrorismo y de la violencia de género.
Otra de las novedades es que se amplía, con independencia de la edad del solicitante, la posibilidad de que los parados capitalicen hasta el 100% de la prestación por desempleo para facilitar la inversión y los gastos iniciales de la apertura de un negocio (antes sólo se podía capitalizar el 60% de la prestación si el desempleado era mayor de 30 años).
Además, todos los autónomos podrán compatibilizar durante un máximo de nueve meses la prestación por desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), posibilidad hasta ahora reservada únicamente a los menores de 30 años.
Para favorecer la seguridad del emprendedor y facilitarle una segunda oportunidad, se amplía el plazo, desde los 24 hasta los 60 meses, para la reanudación de la prestación por desempleo una vez iniciada una actividad por cuenta propia a todos los trabajadores con derecho a prestación.
La nueva Ley introduce la posibilidad de que los autónomos económicamente dependientes, aquellos que perciben al menos el 75% de sus ingresos de un único cliente o empresa, puedan contratar un trabajador en determinadas circunstancias para poder conciliar vida familiar y laboral.
Fomento de la economía social
Por otro lado, para facilitar la incorporación de nuevos socios a la Economía Social, la Ley amplía las bonificaciones a todos los tramos de edad. Para los mayores de 30 años (35 años con discapacidad igual o superior al 33%) se crea una bonificación de 800 euros al año durante un máximo de tres.
En el caso de los menores de 30 años, la cuantía de la bonificación se amplía a 1.650 euros durante el primer año. Por su parte, las empresas de inserción que contraten a personas en situación de exclusión social mantienen una bonificación de 850 euros al año durante un máximo de tres (1.650 euros si son menores de 30 años o de 35 con discapacidad reconocida del 33%).
La nueva ley pretende, igualmente, apoyar a los trabajadores con mayores dificultades para incorporarse al mercado laboral, por lo que recoge una nueva bonificación en las cuotas empresariales para los trabajadores de empresas ordinarias que procedan de empresas de inserción.
De esta forma, las empresas ordinarias verán ampliada la bonificación prevista actualmente a 1.650 euros el primer año, frente a los 600 previstos en la actualidad (o 500 euros en caso de contratos temporales).
Además, en el nuevo texto se reconoce a los Centros Especiales de Empleo y a las Empresas de Inserción como entidades prestadoras de servicios de interés económico general. Ello les permitirá ampliar hasta los 500.000 euros la cuantía que pueden recibir en concepto de subvenciones en un período de tres años.
500.000 nuevos autónomos
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, considera que estas medidas facilitarán que "en los próximos cuatro años haya más de 500.000 nuevos autónomos".
En este sentido, destaca que, "aunque queda mucho por andar", a partir de este sábado se puede decir que "no se penaliza al que crea empleo quitándole la bonificación que supone la tarifa plana de 50 euros".
Demandas del sector
En este sentido, Amor señala que este reforma incorpora algunas medidas que "responden a las demandas y reivindicaciones realizadas por ATA", lo que facilitará que "en los próximos cuatro años haya más de 500.000 nuevos autónomos".
Entre estas novedades, ATA resalta que los autónomos que disfruten de la Tarifa Plana podrán contratar trabajadores sin perder este derecho, que dicha tarifa ya no se calculará aplicando el 80% de reducción a la base mínima sino que será de 50 euros fijos durante los primeros seis meses.
Además, todos los desempleados podrán capitalizar íntegramente su prestación en un pago único para iniciar una actividad (anteriormente solo podía capitalizar el 60% si eran mayores de 30 años), así como que los autónomos, independientemente de su edad, podrán compatibilizar la actividad como nuevo autónomo con el cobro de la prestación por desempleo con un límite de nueve meses.
Prestación por desempleo
La reforma incluye que todos los autónomos que cesen en su actividad podrán reanudar su prestación por desempleo hasta cinco años después de haberla interrumpido y que a la bonificación del 50% en la cuota de autónomos durante 18 meses a los familiares colaboradores le seguirá una del 25% durante los seis siguientes.
ATA también destaca que los autónomos con discapacidad disfrutarán de la Tarifa Plana fija de 50 euros durante el primer año de actividad, manteniendo un 50% de bonificación en la cuota durante los cuatro años siguientes, un supuesto que se aplica a víctimas de violencia de género y terrorismo.
Lorenzo Amor afirma que la posibilidad de poder capitalizar el paro independientemente de la edad, así como compatibilizar el emprendimiento con el cobro del desempleo durante nueve meses y que se amplíe a cinco años la posibilidad de retomar la prestación de paro con la baja de autónomo suponen "un gran avance y un paso adelante para el emprendimiento".
"Son medidas que dan protección al autónomo, facilitan el emprendimiento y van a ayudar a la creación de empleo", concluye el presidente de ATA.
Fuente: EL ECONOMISTA