Sala de prensa

Todo nace con una idea. En algún momento todos nos hemos sentido identificados con diferentes modelos de éxito que han ido surgiendo. Y eso, es gracias a la tecnología y a personas como tú. Así, el mundo de las startups ilusiona a quienes desean plasmar de una u otra forma sus ideas en algo tangible, emprendiéndolas y colaborando de esa forma con los demás. En la actualidad, esta revolución tecnológica se ha convertido en parte de un nuevo idioma, y uso de herramientas digitales que podemos disponer para cumplir nuestros objetivos

Para emprender necesitas antes necesitas saber si te salen los números. Un  asesoramiento honesto y real  en materia de financiación te ahorrará mucho tiempo, costes y asegurará el éxito de tu negocio.

Por un lado, si necesitas financiación para tu proyecto, dispones de muchas opciones para ello: empresas, bancos y la propia Administración Pública,  que invierte en ayudas en Investigación y Desarrollo (I+D+I). Existen subvenciones para jóvenes emprendedores, así como ayudas para autónomos, incentivos fiscales o bonificaciones en la Seguridad Social, entre otros.

En materia de  fiscalidad, es importante saber que no existe una regla fiscal general para invertir en startups. Pero ¿sabes de qué incentivos fiscales puedes beneficiarte?

Si emprendes, puedes deducirte en tu declaración de IRPF hasta el 30% de las cantidades invertidas en sociedades de nueva creación, con una base máxima de 60.000 euros, y para ello necesitas:

 

  a. Que la participación no supere el 40% del capital social de la startup

  b. Que ésta tenga unos fondos propios inferiores a 400.000 euros. 

  c. Que las participaciones sean transmitidas en un plazo de entre 3 a 12 años desde su adquisición.

Además, si  reinviertes  las cantidades obtenidas en la adquisición de otras startups, el beneficio que obtengas  en la desinversión estaría EXENTO de tributación.

Las empresas de nueva creación pueden aplicar en el Impuesto sobre Sociedades un tipo de gravamen reducido del 15% en el primer ejercicio en que su base imponible resulte positiva así como en el siguiente.

Adicionalmente, aquellas startups que perciban sus ingresos por la explotación de determinados activos intangibles, podrán aprovecharse de una reducción en la base imponible del Impuesto sobre Sociedades de hasta un 60% (tipo de tributación efectivo del 10%) por aplicación del régimen fiscal conocido como ‘patent box'.

No obstante, desde  2018, la explotación de ‘know-how' deja de ser considerada como actividad apta para la aplicación del beneficio fiscal, que queda limitado en el ámbito de las startups a aquéllas que obtengan sus ingresos por la explotación de patentes o de software avanzado registrado.

Por último, debes de tener en cuenta que la actividad concreta a la que se dedique tu startup llevará aparejada una problemática fiscal específica del sector en el que opere:

FUENTE: LEGAL TODAY