Según ha informado Gonzalo Aguilera, decano-presidente del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España en el acto de presentación de este nuevo servicio, la Bolsa de Denominaciones se ha creado en base a una lista oficial de actividades económicas, que acredita, mediante la calificación registral, su no coincidencia con otras denominaciones preexistentes y, por lo tanto, su disponibilidad inmediata para el interesado.
Solo tres países lo tienen
La creación de la Bolsa de Denominaciones es la culminación de un proceso legal de agilización en el sistema jurídico de creación de empresas. Solo tres países, incluido España, cuentan con una Bolsa de Denominaciones: los otros dos son Portugal y Cabo Verde.
Según comentó Javier Gómez Gálligo, director general de la DGRN, se trata de "un incentivo a la actividad empresarial, como es lograr que la constitución de sociedades sea más rápida y tenga una reducción de costes".
Así, la obtención de una denominación, tanto a través de la Bolsa como de forma telemática, tiene un arancel de 13,5 euros, a los que hay que sumar los 150 euros que percibe el notario por la escritura y los 150 del registrador por la inscripción de la sociedad.
Además, recordó la posibilidad de constituir la sociedad mediante estatutos tipo y el nuevo sistema de presentación de libros sociales, que incentivan la creación de empresas. También, abogó por que se vaya más adelante en la expansión de relaciones entre los diversos registros hasta lograr, por ejemplo, que la Bolsa de Denominaciones sirva también para las fundaciones, que tienen su propio registro.
José Miguel Masa, registrador mercantil central y vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Registradores, señaló que se ha apostado por mantener los costes de las denominaciones en 13,5 euros, tal y como ha solicitado el Gobierno, muy por debajo de los 21,77 euros que cuesta en Nueva York, que además se incrementa en 87,07 si se realiza en alguno de los condados que los componen -Bronx, Queens, etc.-. También en Canadá resulta más caro, al suponer 32 euros de Manitoba y en la Brithis Columbia suma 37,6 euros.Ç
En Europa, por ejemplo, en Bélgica resulta gratuita la gestión para nacionales del país, mientras que se eleva a 83,5 euros para los extranjeros. Portugal tiene unos aranceles más bajos que España, con una tramitación normal por 7 euros y una superexprésque cuesta un total de 150 euros.
En el caso de Francia, la búsqueda de hasta tres denominaciones cuesta 50 euros, mientras que en Gran Bretaña cada denominación cuesta 18,9 euros. Rumanía está en 16,06 euros por cada denominación gestionada.
Masa explicó que el solicitante recibirá, tras un proceso de unos cinco minutos como máximo, la certificación, que contiene una sola denominación, firmada digitalmente por el registrador, con código seguro de verificación (CSV).
Cada usuario podrá solicitar y obtener un máximo de cinco denominaciones por día, tope impuesto para evitar que la Bolsa de Denominaciones pueda quedarse vacía. La denominación societaria puede obtenerse de dos formas: mediante una solicitud telemática dirigida al Registro Mercantil Central o directamente de la Base de Datos de Denominaciones. En este caso se obtiene de forma instantánea, mientras que si se hace de forma telemática el plazo es de seis horas.
FUENTE: EL ECONOMISTA