El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España sube en tasa diaria del 0,1660% al 0,213%
La simple expectativa de que el Banco Central Europeo (BCE) se verá obligado a subir los tipos de interés más pronto que tarde -ya se habla incluso de julio- ha provocado la reacción alcista del euríbor hasta devolver al indicador al terreno positivo del que, en una situación de normalidad económica, nunca debería haber salido.
El euríbor a 12 meses, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, ya terminó abril con una media positiva del 0,013%. Es la primera vez en seis años que lo hacía. Y todo apunta a que mayo repetirá tendencia, tras estrenar el mes disparándose 47 milésimas en tasa diaria pasando del 0,166% al 0,213%.
Para hacerse una idea de la evolución, hay que tener en cuenta que en marzo la media rondaba el -0,237%. Y en diciembre en el -0,50%. Algunos analistas como los de Bankinter ven incluso ya al indicador rondando el 0,40% en diciembre de 2022 y el 0,80% en 2023.
Con un alza del índice como el actual, que ha subido aproximadamente medio punto porcentual en el último año, puede suponer un incremento de las cuotas hipotecarias que se situaría entre los 170 y los 350 euros al año, con los datos de cierre de abril. Aunque la cuantía siempre dependerá del momento de la revisión de las hipotecas y del diferencial aplicado al préstamo, así como si este es fijo o variable.
De momento, todas las entidades han empezado a mover ficha para ajustar su oferta hipotecaria a la nueva realidad. Y la actuación generalizada es encarecer las hipotecas a tipo fijo, que hasta ahora han copado el escaparate bancario, para hacer más atractivas las variables de cara al cliente.
En todo caso, la oferta actual sigue siendo bastante más atractiva para los tipos fijos, que ya copan el 70,4% de los nuevos préstamos firmados -máximos nunca vistos- frente al 29,6% de las variables, según los últimos datos públicos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero las entidades financieras anticipan que la situación cambiará si la tendencia al alza del euríbor se mantiene.
En todo caso, los beneficios que puedan sacar de ello, tras años de tipos negativos presionando los márgenes del sector, no se dejarán notar en el corto plazo. Tal y como explicó la pasada semana Leopoldo Alvear, director financiero de Banco Sabadell, la subida del euríbor tendrá un impacto positivo que solo se reflejará a partir de 2023.
Durante la presentación de resultados de la entidad explicó que, por lo general, las hipotecas se reprecian con dos meses de decalaje. Es decir, en abril se habrían estado aplicando las ratios del euríbor de febrero, cuando el indicador aún estaba al -0,4%. Y el dato positivo del pasado abril se aplicaría ya en junio, con lo que solo quedaría medio año para recoger los resultados de la vuelta a la normalidad en materia de tipos de interés.
FUENTE: LAS PROVÍNCIAS