El absentismo laboral es un problema creciente que afecta a las empresas españolas, con un impacto directo en su productividad y resultados financieros. Según el informe más reciente de una consultora especializada, más del 6% de los empleados en España se ausentan de su puesto de trabajo, lo que equivale a alrededor de 1,4 millones de trabajadores diarios, de los cuales más del 20% no tiene justificación. Este fenómeno provoca pérdidas económicas superiores a los 12.200 millones de euros al año, un coste que ha aumentado un 20% en comparación con el año anterior. Ante esta realidad, las empresas están adoptando diversas estrategias, tanto preventivas como reactivas, para gestionar y reducir el absentismo laboral.
El papel de la investigación corporativa en la prevención del absentismo
Una consultora y un bufete de abogados han abordado este problema desde diversas perspectivas, ofreciendo soluciones para minimizar su impacto. La clave está en una gestión proactiva del absentismo, lo que implica el uso de herramientas de investigación, como los seguimientos realizados por detectives privados, para identificar posibles fraudes en las ausencias de los empleados. Estos métodos deben aplicarse con proporcionalidad para evitar vulnerar los derechos de los trabajadores.
Uno de los factores más comunes que contribuyen al absentismo son los problemas de salud, aunque también influyen los conflictos laborales, la sobrecarga de trabajo o incluso el fraude. Las empresas deben ser conscientes de que el absentismo no solo genera costes directos, como el pago de salarios durante las bajas o la contratación de personal temporal, sino también costes indirectos, como la pérdida de oportunidades de negocio o la necesidad de formación para cubrir a los ausentes. En este sentido, la investigación corporativa se presenta como una herramienta esencial para obtener información detallada sobre los patrones de absentismo y tomar decisiones informadas sobre políticas de Recursos Humanos, programas de bienestar y campañas de sensibilización.
Una de las formas más efectivas de detectar irregularidades es el análisis de huellas digitales, que consiste en estudiar la actividad en redes sociales y plataformas digitales de los empleados para verificar la coherencia de sus acciones con las razones de sus ausencias. Además, los detectives privados pueden realizar investigaciones de campo para determinar si el absentismo está justificado o si existe un patrón de comportamiento sospechoso, como el fraude o las malas prácticas.
Es fundamental que cualquier investigación esté respaldada por pruebas sólidas, que puedan ser utilizadas en un eventual proceso judicial. Las empresas deben ser cautelosas para no vulnerar derechos fundamentales de los trabajadores, como su privacidad, lo que exige un enfoque legalmente ajustado en todas las investigaciones.
En el ámbito de la gestión reactiva del absentismo, la legislación ha cambiado significativamente en los últimos años. Antes de 2020, el absentismo era una causa justificada para el despido de un trabajador. Sin embargo, con la modificación de la ley, esta causa fue eliminada, lo que dificulta la utilización del despido como una medida contra el absentismo. Además, con la ley 15/2022, la enfermedad dejó de considerarse una causa de despido, al ser considerada discriminatoria.
A pesar de estos cambios legislativos, existen medidas como los incentivos económicos o la correcta gestión del complemento de Incapacidad Temporal que pueden ser útiles para prevenir el absentismo. Sin embargo, estos incentivos deben gestionarse de manera equilibrada para evitar generar desigualdades o conflictos entre los empleados. El ajuste adecuado del complemento de Incapacidad Temporal, por ejemplo, puede desincentivar el absentismo injustificado y motivar a los empleados a regresar a sus puestos de trabajo en el menor tiempo posible.
El Tribunal Supremo, en una sentencia de mayo de 2023, validó el uso de investigaciones realizadas por detectives privados para comprobar la legitimidad de las bajas laborales, siempre que se cumpla con el principio de "test de proporcionalidad". Esto implica que las medidas adoptadas por la empresa deben ser adecuadas, necesarias y proporcionales al fin perseguido, es decir, la detección de un posible fraude sin vulnerar derechos fundamentales del trabajador.
Una sentencia de la Audiencia Nacional de septiembre de 2023 introdujo la "cláusula híbrida", que considera los primeros 30 días de baja como trabajados a efectos de retribución variable, pero excluye los periodos superiores a 30 días. Esta nueva interpretación facilita la gestión de retribuciones variables, ofreciendo un enfoque más equilibrado entre la protección de los derechos del trabajador y la gestión eficiente del absentismo.
En resumen, los expertos coinciden en que la investigación profesional, realizada por equipos especializados, es una herramienta valiosa para la gestión del absentismo laboral. Su implementación debe ser cuidadosa y ajustarse a los marcos legales establecidos, garantizando que las medidas sean proporcionales y respeten los derechos de los trabajadores. Solo así las empresas podrán gestionar este fenómeno de manera eficaz, protegiendo su productividad y competitividad, mientras mantienen un entorno laboral justo y respetuoso.
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