El frenazo de las economías iberoamericanas, que según el Fondo Monetario Internacional acabarán 2016 con una recesión del 0,3%, no está haciendo virar radicalmente la estrategia de las empresas españolas. Un informe que la IE Business School ha presentado este lunes, en el que han sido encuestadas 66 firmas, indica que el 77% de ellas aumentará sus inversiones en la región pese al empeoramiento de su economía.
Los investigadores del Instituto de Empresa han elaborado el estudio en la base de una muestra que comprende tanto grandes empresas (BBVA, Telefónica, Iberdrola y Deoleo, entre otras) como pymes. El estudio, llegado a su novena edición, indica además que el 17% de esas firmas mantendrá inalteradas sus inversiones y que tan solo un 6% las reducirá.
El documento destaca que los empresarios españoles consideran México, Panamá y Colombia como los países con un entorno económico más favorable, mientras que Argentina, Brasil y Venezuela son los peor valorados. Mientras “no sorprende la valoración positiva de México, por el tamaño de su mercado interno como por su función de puerta de acceso a EE UU”, explica Juan Carlos Martínez Lázaro el investigador que ha dirigido el informe, “llama la atención un aumento tan elevado de la desconfianza respecto a Brasil, que el año pasado estaba entre los países más atractivos. No se debe solo a los problemas económicos [el gigante de la región se ha desplomado un 4,5% en 2015] sino también a las trabas que las empresas, sobre todo la más pequeñas, tienen que afrontar para asentar ahí su negocio”.
Las perspectivas sobre Argentina, por el contrario, han mejorado levemente, “probablemente debido a las expectativas que ha despertado la nueva administración [el pasado noviembre la de Mauricio Macri como presidente acabó con 12 años de kirchnerismo]”, reza el informe. Aumentan, además, las inversiones en los países caribeños, sobre todo en República Dominicana, Costa Rica, y Cuba.
Las variables que más preocupan las empresas españolas son la desaceleración económica (sobre todo en Brasil, Colombia o Perú), la fluctuación de la moneda local frente al euro (en Argentina, Brasil y Colombia), y la estabilidad política, que tiene que ver sobre todo con Brasil y con las dificultades que está experimentando el Gobierno de Dilma Rousseff.
Martínez Lázaro insiste en que, “aunque Iberoamérica siga siendo una región clave para la internacionalización de las empresas, ya no es el destino estrella de los flujos de capital españoles, como hace un lustro. Las firmas miran ahora con mucho más interés que antes a EE UU y Canadá y sobre todo a los demás países de la Unión Europea”, y apunta que “la asignatura pendiente es la expansión hacia Asia”.
Pese a ello, el informe indica que el 53% apostará por el crecimiento orgánico de sus operaciones en Latinoamérica —mientras que solo el 6% tiene previsto llevar a cabo adquisiciones en la región— y el 52% de las firmas encuestadas prevé que en los próximos tres años el peso de su negocio en América Latina será mayor que el de su actividad en España. Este porcentaje se ha sin embargo drásticamente reducido en los últimos años, ya que en 2013 las empresas que preveían un aumento de su volumen de negocios en Iberoamérica mayor respecto al de España eran el 81%.
FUENTE: EL PAIS